domingo, 15 de mayo de 2011

La mirada encendida, de Ángel Fernández Santos



La Mirada Encendida
Ángel Fernández Santos
Edición de Carlos F. Heredero
Debate
ISBN: 978-84-8306-729-1
613 págs.
Barcelona, 2007

El director de la edición española de la revista Cahiers de Cinema, Carlos F. Heredero, ha editado recientemente los artículos de Ángel Fernández Santos, bajo el título La mirada encendida. Se trata de uno de los tres grandes críticos de cine que hemos conocido y ya han fallecido. Los otros dos serían Alfonso Sánchez y Augusto M. Torres.

 El libro se divide en cinco partes. En  “Claves de una mirada” nos cuenta su particular teoría del cine con ejemplos de clásicos que refuerzan sus palabras, ejemplos que no siempre escoge entre los tradicionalmente considerados clásicos. Para el capítulo de actores una de sus referencias es el trabajo que le valió el Goya a Santiago Ramos, en 1966, en Como un relámpago. Mucho más reconocido es, en cambio, otro de los ejemplos que utiliza, el trabajo de Fernando Fernán Gómez en El viaje a ninguna parte, una de las películas de nuestro mejor cine, al que tanta atención prestó toda su vida Fernández Santos.

        La segunda parte, “Creadores”, es su canon particular de directores y actores preferidos: Orson Welles, James Cagney, Marillyn Monroe, Charles Chaplin o Marlene Dietrich engrosan una nómina que está en la mente de todos, pero también encontramos sorpresas muy cercanas, como nuestra admiradísima Juliette Binoche o, dando un paseo por los arrabales del star system patrio, el genial Luis Ciges.



        “Combates con el presente” reúne algunas de las crónicas que envió desde los principales festivales del mundo: Berlín, Cannes, Venecia, San Sebastián.

        Quizá lo que más vaya a interesar a los posibles lectores sea “Películas de una vida”, que es lo que su título indica: las reseñas más interesantes, no siempre positivas y siempre independientes, aunque tramadas desde dentro de uno de los grupos con más intereses en la industria. Repasamos algunas de las películas escogidas: El apartamento:

El talento incomparable de Wilder lleva dentro una cumbre de la comedia, probablemente la más alta.

        O esa secreta maravilla de contrastes y belleza que es La bella mentirosa, de Jacques Rivette:

No es posible dejar pasar por alto la formidable aventura que esta obra emprende dentro las zonas más delicadas y menos exploradas del cine…

        O dos de las más grandes películas de la ya mencionada Juliette Binoche: Herida, de Louis Malle:

un islote que emerge muy por encima del suelo del cine europeo…

        Y Tres colores, Azul,

Kieslowsky sigue remando en solitario río arriba y pese a ello, o precisamente por ello, se ha convertido en un clásico vivo del cine europeo…
       
        O Caro diario,

genuino cine de autor, como el de Chaplin y pocos más...

        O la mejor película del mejor Julio Medem, Los amantes del Círculo Polar:

un esfuerzo del cineasta de avanzar hacia su prehistoria íntima, lo que debe hacer siempre un artista…

        En “Autorretratos”  se recogen los artículos que hizo sobre las películas en las que él mismo se implicó como guionista, El Sur de Victor Erice, para muchos de las mejores españolas de todos los tiempos, entre ellas. Todo un seguro. Un libro indispensable no sólo para los amantes del cine, para cualquier curioso que desee entender algo más del siglo XX.